El amor tiene su propio tiempo, sus propias estaciones, y sus propias razones para ir y venir. Tú no lo puedes sobornar, coaccionar, motivar o insistir para que se quede. Tú solo puedes abrazarlo cuando él llega, y repartirlo con los otros cuando el venga hasta ti. Pero si él elige dejar tu corazón, o el corazón de aquel a quien tú amas, no hay nada que puedas hacer, y no hay nada que debas hacer.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

























No hay comentarios:
Publicar un comentario